Las funciones de relación de los animales superiores son realizadas por dos sistemas diferentes, aunque coordinados y complementarios: el sistema nervioso y el endocrino. Ambos funcionan de un modo integrado para conseguir el efecto final, el ajuste entre la respuesta del organismo y las condiciones ambientales y el propio estado del organismo.
Se suele decir que el sistema nervioso se encarga de las respuestas rápidas y poco duraderas, mientras que el endocrino se ocupa de respuestas más lentas, pero que se mantienen más en el tiempo. También suele decirse que el sistema nervioso transmite la información mediante impulsos eléctricos, mientras que el endocrino lo hace utilizando mensajeros químicos, moléculas que viajan desde una célula secretora hasta un órgano diana, induciendo una respuesta en éste. Ahora bien, en realidad el sistema nervioso también utiliza mecanismos químicos para transmitir la información de una neurona a otra. De hecho, algunos neurotransmisores realizan también funciones hormonales fuera del sistema nervioso.
La relación entre el sistema nervioso y el endocrino se aprecia claramente en lo que se denomina sistema neuroendocrino: una parte del sistema nervioso central, el hipotálamo, segrega moléculas que actúan como mensajeros químicos regulando la actividad de la hipófisis, la glándula endocrina más importante por el papel de control que ejerce sobre el resto de los componentes de este sistema.
Precisando un poco, se puede decir que el sistema endocrino es un sistema de coordinación del organismo basado en la comunicación química entre las células que lo forman y que se relaciona principalmente con las funciones metabólicas celulares.
Sistemas de comunicación química
Los mensajeros químicos más conocidos son las hormonas, que se caracterizan por ser producidas en glándulas endocrinas específicas y difundirse a través del sistema circulatorio hasta sus órganos diana. Sin embargo, existen también otros tipos de sustancias que participan en la transmisión química de la información: los mensajeros autocrinos y los mensajeros paracrinos. Una clasificación de los distintos tipos de mensajeros químicos incluiría:
La relación entre el sistema nervioso y el endocrino se aprecia claramente en lo que se denomina sistema neuroendocrino: una parte del sistema nervioso central, el hipotálamo, segrega moléculas que actúan como mensajeros químicos regulando la actividad de la hipófisis, la glándula endocrina más importante por el papel de control que ejerce sobre el resto de los componentes de este sistema.
Precisando un poco, se puede decir que el sistema endocrino es un sistema de coordinación del organismo basado en la comunicación química entre las células que lo forman y que se relaciona principalmente con las funciones metabólicas celulares.
Sistemas de comunicación química
Los mensajeros químicos más conocidos son las hormonas, que se caracterizan por ser producidas en glándulas endocrinas específicas y difundirse a través del sistema circulatorio hasta sus órganos diana. Sin embargo, existen también otros tipos de sustancias que participan en la transmisión química de la información: los mensajeros autocrinos y los mensajeros paracrinos. Una clasificación de los distintos tipos de mensajeros químicos incluiría:
- Mensajeros autocrinos: actúan sobre la misma célula que los produce (mensajeros intracelulares).
- Mensajeros paracrinos: actúan sobre células que se encuentran próximas a las secretoras. Incluyen varios tipos de sustancias, tales como los factores de crecimiento característicos de diferentes tejidos, los mediadores de la inflamación (prostaglandinas, prostaciclinas, tromboxanos y leucotrienos) y de la respuesta inmunitaria (histamina, interleucinas, interferón) o los factores de coagulación. En un sentido amplio podrían incluirse también en esta categoría los neurotransmisores.
- Mensajeros neuroendocrinos: son sustancias secretadas directamente por neuronas al medio extracelular o al sistema circulatorio, y que ejercen efectos, en particular, sobre glándulas endocrinas.
- Mensajeros endocrinos (hormonas): estas sustancias son producidas por una glándula endocrina y liberadas al sistema circulatorio, a través del cual llegan a sus órganos diana, produciendo efectos en ellos.
- Feromonas: se sintetizan en glándulas exocrinas y se liberan al entorno, difundiéndose mediante el aire o el agua. Las feromonas son capaces de producir respuestas en otros organismos de la misma especie, en general modificando su comportamiento.